Qué absurdo contrasentido, que todo lo deseado una vez que ya se ha logrado alcanzar se rodee de tanto dolor que no quede fuerza ni para celebrar la victoria.
Desealo y luchalo. Cuando por fin llegue, sabe que ha de ser en el medio de una tormenta de palos y patadas, que no tendrás ni la alegria de contarlo a traves de tus magulladuras. El éxito no es una estrella, ni un agujero negro tampoco. Una colisión eso si, de tu ser contra algo duro.